DHA

Descubrir agosto de 1996 
Cortesía de Josef Gutter

Avances-SALUD

Ojos alimentados con botella

MIENTRAS QUE MUCHOS DE NOSOTROS BUSCAMOS REDUCIR la grasa de nuestra dieta, algunos bebés pueden no estar obteniendo lo suficiente para mantenerse saludables. Durante la última década, los científicos han descubierto que los bebés que nacen prematuramente necesitan suplementos de ciertas grasas, en particular un grupo de grasas poliinsaturadas llamadas omega-tres, para que su visión se desarrolle normalmente. Los bebés generalmente obtienen estas grasas en sus últimos meses en el útero, por lo que los bebés prematuros no reciben una dosis completa. Ahora, la investigadora de la visión Eileen Birch y sus colegas de la Retina Foundation of the Southwest en Dallas han descubierto que todos los bebés aparentemente necesitan las grasas incluso unos meses después del nacimiento. Y, dice Birch, no bastará con cualquier ácido graso de este grupo. Ella piensa que todos los bebés necesitan uno llamado DHA. Sin él, su visión sufre.
La leche materna contiene DHA, dice Birch, pero al menos un tercio de los bebés estadounidenses beben solo fórmula desde el nacimiento, y la fórmula carece de esta grasa. El DHA es un componente fundamental de las membranas de las células nerviosas en la retina y el cerebro (y también de las membranas de los glóbulos rojos porque se cree que las mantiene fluidas y permeables. Esto es importante porque las células nerviosas dependen del paso eficiente de las moléculas). a través de sus membranas para generar las señales que transmiten información visual desde la retina al cerebro. Esas membranas se desarrollan rápidamente desde los últimos tres meses de embarazo hasta los seis meses después del nacimiento, después de lo cual están esencialmente preparados para la vida. Si los bebés no lo hacen Para obtener suficiente DHA durante este período dical, otro ácido graso ocupa su lugar, uno que hace que las membranas celulares sean menos fluidas AÑ y que, por lo tanto, puede afectar la transmisión de las señales nerviosas.
Birch y sus colegas estudiaron a 162 bebés, ninguno de los cuales nació prematuramente, durante un año. Los investigadores encontraron que los bebés alimentados con fórmula sin DHA tenían una visión más deficiente que los bebés que recibieron un suplemento de DHA. La diferencia entre los dos grupos, dice Birch, es equivalente a aproximadamente una línea en una tabla optométrica. "No es como si los estuviera poniendo en un grupo de bajo rendimiento", dice Birch. "Están ligeramente por debajo del promedio y los niños que toman el suplemento están ligeramente por encima del promedio".
Birch dice que la Administración de Drogas y Alimentos decidirá para la próxima primavera si el DHA es necesario para el desarrollo infantil. Ella espera que la FDA de hecho exija que se agregue DHA a la fórmula infantil.

Noticias de Ciencias de la Nutrición ~ Mayo de 1997 — Vol. 2, No. 5

Noticias de Ciencias de la Nutrición ~ Mayo de 1997 ÑVol. 2, No. 5

PERSPECTIVA DEL MÉDICO

EL ESTRÉS_REDUCCIÓN DE ÁCIDOS GRASOS TAMBIÉN PUEDE DISMINUIR LOS RIESGOS PARA LA SALUD

por Richard N. Podell, MD

Más de la mitad de todos los pacientes que visitan al médico general padecen síntomas desencadenados o empeorados por el estrés: dolores de cabeza, úlceras, fatiga o incluso angustia emocional. Dos estudios de investigación demostraron que los suplementos nutricionales de ácidos grasos esenciales pueden aumentar la resistencia al estrés y sus efectos secundarios debilitantes y costosos.

El primer estudio, publicado en el Journal of Clinical Investigation en 1996, probó el poder antiestrés del ácido docosahexaenoico (DHA), un ácido graso omega-3 derivado más comúnmente del aceite de pescado pero que también se encuentra en las algas. El ácido eicosapentaenoico (EPA), un primo cercano del DHA, puede ser eficaz para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y tratar la artritis reumatoide y las inflamaciones intestinales como la enfermedad de Crohn. El DHA tiene diferentes propiedades beneficiosas y parece ser particularmente importante en la bioquímica del cerebro. Por ejemplo, participa en la maduración de las células cerebrales durante la gestación y la infancia.

El estudio de la DHA involucró a 41 estudiantes de medicina de cuarto año sanos. Tomaron cápsulas de aceite de pescado que contenían de 1,5 a 1,8 g de DHA al día o un placebo elaborado principalmente con aceite de soja. Se sometieron a pruebas psicológicas, primero durante las vacaciones de verano y nuevamente tres meses después durante los exámenes finales.

Como era de esperar, el grupo de control mostró un aumento de los sentimientos de agresión durante los exámenes en comparación con sus puntajes durante las vacaciones de verano. Sin embargo, los estudiantes que tomaron DHA mostraron una modesta disminución en esta emoción negativa. Los autores especulan que reducir la tendencia a la ira y la hostilidad podría ser otra forma en que una dieta rica en pescado y grasas omega-3 podría proteger contra los ataques cardíacos.

El segundo estudio, publicado en el Journal of Human Hypertension en 1989, encontró resultados beneficiosos similares de una grasa diferente, el ácido gamma linolénico (GLA). GLA es un componente del aceite de borraja, aceite de onagra y aceite de semilla de grosella negra.

Treinta estudiantes universitarios canadienses sanos se ofrecieron como voluntarios para tomar nueve cápsulas de aceite de borraja (que contienen 1,3 g por día de GLA) o un placebo de aceite de oliva. Cada estudiante recibió una prueba de estrés psicológico estándar ~ conocido como Stroop Co | lor-Word Conflict Test, | tanto antes como después de 28 días de suplementos.

La prueba de Stroop consta de 200 palabras como "rojo" o "verde", cada una impresa en un color diferente al que realmente significa. Por lo tanto, la palabra "rojo" podría imprimirse con tinta verde y la palabra "verde" con tinta roja. Los sujetos recorren la lista lo más rápido posible durante dos minutos, indicando el color de la tinta. El mensaje deliberadamente mixto de la prueba suele estresar a las personas e induce cambios físicos que incluyen frecuencia cardíaca rápida, aumento de la presión arterial y dedos fríos debido a espasmos en los vasos sanguíneos.

Los estudiantes que tomaron el placebo mostraron pocos cambios en su vulnerabilidad al estrés. Sin embargo, aquellos que tomaron aceite de borraja con alto GLA mostraron una menor vulnerabilidad al estrés después de 28 días de suplementación.

La línea de fondo

Ambos estudios demuestran que la vulnerabilidad al estrés no es "solo" psicológica. La forma en que comemos afecta nuestra capacidad para resistir el estrés. Si esto es cierto para los estudiantes jóvenes y saludables, ¿cuánto más podría serlo para las personas mayores o enfermas?

Es lamentable que ninguno de los estudios analizó los niveles de ácidos grasos de los glóbulos rojos de los sujetos, una prueba relativamente económica ofrecida por varios proveedores. La medición de los perfiles de ácidos grasos de las personas podría hacer posible recomendar suplementos de ácidos grasos que satisfagan mejor sus necesidades.

Estos informes son científicamente importantes, pero también ilustran el cambio de actitudes hacia la nutrición. El estudio del aceite de borraja apareció en el Joumal of Human Hypertension, un diario respetado pero poco leído. Nadie desde entonces se ha molestado en repetir el estudio para confirmarlo o refutarlo. Y nunca veo el artículo al pie de página en los diarios que leo.

El estudio DHA se publicó en el Journal of Clinical InvesagononÑJCI para aquellos en medicina académica. Si bien no es muy conocido por el público, ningún periódico tiene un prestigio más alto dentro de los pasillos de la academia.

¿El pedigrí de JCl salvará el artículo de DHA de la oscuridad? Talvez no. Pocos médicos en ejercicio leen la revista. Pero el hecho de que los editores de revistas aceptaran un artículo sobre el DHA y el estrés y lo asignaran para una publicación rápida, muestra cuánto respeto se ha ganado la investigación en nutrición.

Todavía tenemos muchas conjeturas en nuestras recetas nutricionales, pero la base científica de nuestro campo se fortalece cada mes. En medicina académica, al menos, los líderes lo están notando. 

Richard Podell, MD, es profesor clínico de medicina familiar en la UMDNJ-Robert Wood Johnson Medical School en New Brunswick, Nueva Jersey. Es el autor de Patient Power: How to Protect Yourself Against Medical Error (Fireside, 1996).